Requisitos, respaldos y condiciones al momento de arrendar son indispensables para la tranquilidad de cada una de las partes involucradas
En la entrega anterior de nuestro blog, mencionábamos los aspectos fundamentales que debes tener en cuenta al momento de buscar tu próxima vivienda en arriendo.
Explicábamos, además, que dichos factores te ayudarán a tomar una buena decisión. Ten en cuenta, que no se trata solamente de encontrar un espacio ideal, sino que el mismo sea también un hogar donde tú y tu familia disfruten de una calidad de vida digna.
Recuérdalos aquí: Cinco pasos básicos para adquirir tu próxima vivienda en arriendo
Ahora bien, nuestra amplia trayectoria en el sector inmobiliario nos ha permitido estudiar, entender e interpretar las dinámicas bajo las cuales se desenvuelve el mercado y acercarnos a las inquietudes que presentan arrendatarios y arrendadores, con el fin de brindar respuestas oportunas a las mismas.
En esta segunda entrega de nuestro blog mensual, hablaremos de un aspecto que muchas veces se convierte en un dolor de cabeza que comparten tanto arrendatarios como arrendadores al momento de cerrar un contrato: los requisitos.
Es necesario, ante todo, entender que estos (los requisitos) están diseñados para generar la confianza entre ambas partes, crear una relación comercial sana que le garantice al arrendador que su bien inmueble estará protegido, que recibirá puntualmente el canon exigido y que los gastos derivados por su uso estarán cubiertos en las fechas establecidas y al arrendatario, por su parte, le den la tranquilidad de que se mudará a un espacio seguro, digno de ser habitado y del que podrá disfrutar como si fuera suyo bajo las condiciones estipuladas y aceptadas.
Tres aspectos que demuestran la importancia de los requisitos al momento de cerrar un contrato de arrendamiento
Generan lazos de confianza entre arrendador y arrendatario
Ante todo, entregar y adquirir una vivienda en arriendo es un acto de confianza, en el cual el propietario cede el uso de un bien inmueble ‒que seguramente adquirió con mucho esfuerzo‒ a un particular de quien no posee mucha información, para que lo disfrute, lo cuide y haga de este un espacio ideal, a cambio de un canon de arrendamiento.
En ese orden de ideas, establecer unos requisitos por parte del arrendador, le darán la confianza que su inmueble será adquirido por una persona responsable, estable económicamente e íntegra que dará un uso adecuado al espacio arrendado.
Al mismo tiempo, el arrendador sentirá que está tratando con una persona seria, que ofrecerá un espacio adecuado en condiciones óptimas y que respetará las obligaciones establecidas en el contrato.
Especifican condiciones de uso y alcance de cada una de las partes
Para prevenir inconvenientes a futuro que en ocasiones pueden llegar a ámbitos legales, es necesario establecer normas mínimas para el uso del espacio arrendado. Entre ellas, por ejemplo, preservar las condiciones físicas de la vivienda, no clavar puntillas en las paredes, no realizar arreglos sin la debida autorización y, en el caso de tratarse de propiedad horizontal, acatar las normas establecidas en el Manual de Convivencia, entre otros aspectos.
Por supuesto, establecer fechas de pago del canon, servicios y gastos derivados, como la forma de pago de estas.
Para el arrendatario le será claro cuáles serán sus derechos, deberes y límites desde el principio y así podrá tomar la decisión de si acepta dichas condiciones.
Lo que está documentado cuenta con respaldo lega
Una de las situaciones más apremiantes que se presentan en una relación comercial entre arrendatario y arrendador, y que ninguna de las partes desea tener, es una confrontación legal.
Para ello, es indispensable que exista un contrato legal, un inventario de las condiciones actuales de la vivienda, certificados de ingresos, extractos bancarios, fotocopias de los documentos de identidad, copia del Manual de Convivencia (en los caso que aplique) y, en ocasiones, un respaldo (codeudor o seguro) que garantice que en caso de presentarse incumplimientos por parte del arrendador, el propietario del inmueble garantizará el pago del canon de arrendamiento y de los gastos derivados del mismo.
Al arrendatario también le dará la tranquilidad de que no se presentarán aumentos en el canon y derivados que no estén respaldados legalmente y que no hayan sido acordados desde el principio; le permitirá, además, vivir tranquilo en el espacio que adquirió en arriendo porque en todo momento será una relación transparente, legal y confiable.
Amigo arrendador, estableca desde el principio, los requisitos con los cuales se sentirá tranquilo para ceder en arriendo su inmueble; amigo arrendatario, lea detenidamente, revise cada una de las condiciones y disfrute de ese espacio como si fuera suyo con la misma confianza y el mismo respeto.
